Crónica Ultra Madrid Segovia 21.9.2013

Por distintos motivos la Madrid Segovia con sus 102 kms y sus 3912 metros de desnivel acumulado pintaban muy bien, iba con el mejor de los compañeros posibles y arropado en un grupo que da alas. Muchos entrenos con mi amigo Pepe González a las 6:30h de la mañana, muchas tiradas largas con mucho sufrimiento y disfrute y una convicción firme de estar haciendo las cosas bien. 

Sin prisa y sin pausa, había mucho trabajo y sacrificios para poder llegar con garantías al ansiado día en el que comenzaba la prueba, no lo habíamos comentado con nadie salvo Pepe y yo, pero con la progresión que llevábamos pretendíamos acabar entre las 15 y las 18h, estábamos, ni más ni menos, preparados y motivados para disfrutar del grupo, de la carrera, del ambiente, del recorrido y de todas las situaciones que se van dando en este tipo de pruebas donde muchos pasan por un sufrimiento o alegrías extremos que hacen que los lazos que se crean en pruebas como estas, perduren en el tiempo, alguien dijo: “si quieres conocer a alguien de verdad, corre con él un 100”

Sábado, 5:45h, Sandra, Pepe y servidor nos vestimos de romanos y con la ilusión dibujada nos vamos a desayunar y al poco ya estamos en la línea de salida, increíble ver tanta gente dispuesta a realizar una locura así, creo que finalizaron unos 700 y había un total de unos 1000 dorsales por asignar.

Todos Los Pretorianos juntos y la foto de rigor, deseándonos lo mejor y deseando comenzar. ¡Como niños!

¡¡Comenzamos!!

km42.- En el avituallamiento de Manzanares nos encontramos a Pepe que esta ya mucho mejor y con Lourdes que nos dio el sorpresón y nos estaba esperando con bocatas, refrescos y cervezas 
¡Gracias Lourdes!, Pepe ya se va recuperando y admite una cerveza ¡Bien! Esta claro que era lo que le había faltado hasta ahora, nos despedimos y pálante sabiendo que Pepe se queda en buenas manos.

A partir de aquí empiezan las subidas con la facilidad de que el terreno casi siempre es muy accesible. Yo estoy loco por correr y se me nota, Sandra me dice que va bien, yo le digo que me gustaría correr, charlamos y en el km42 me despido de ella con un enorme abrazo y a ¡¡Correr!! Que ganas tenía.

Se que el grupo de Emilio no debe de ir muy lejos y me pongo en modo caza y captura, voy fuerte en las subidas y recuperando bien en las bajadas, me salto en avituallamiento del km50 por no perder tiempo y al poco me doy cuenta que me quedo sin agua, cosas que pasan, todo es subida y en el peor de los casos se que estaré 7/8 kms sin agua, como así fue. En el km58 por fin cojo a Emilio y al grupo, llegue tocado por el esfuerzo y tenía que reponerme y Bombe se despidió al momento avisandome que ya los cogería, que irian mas despacio.

Me repongo y de nuevo a tirar para coger de nuevo a Emilio, disfrutando como un enano y sin molestias, cojo a Emilio y al grupo y les comento que continúo a mi ritmo, nos deseamos suerte y pálante hacia Cercedilla, eran menos de las 19h y sabía que tal como estaba yendo en las subidas me cogería poca noche subiendo el Alto de Fuenfría y de ahí ya me quedaban 20kms hacia Segovia siempre en descenso en los que podría ir rápido, mas bien a saco, que era lo que me apetecía.

km64,3 – Llegada a Cercedilla y bueno, mi mochila no esta, ha desaparecido misteriosamente (apareció en Segovia), cabreo inicial, se me va pasando siendo sustuido por como lo puedo arreglar ya que no tenía ninguna ropa de abrigo y había que continuar, los bastones son lo de menos porque fisicamente voy bien y las subidas son tendidas y poco técnicas. Asi que, tic tac tic tac, aparece Emilio, Bombe y Blandine, y como no, Super Lourdes, todo arreglado, ya tengo ropa de abrigo.
Bombe ya me hace saber que va tocado, Emilio y Blandine van muy bien y la noche a punto de caer, decido que lo mejor es quedarse y ayudar en todo lo que se pueda, esta claro que el resto de kms me hicieron alegrarme de la decisión.

Comenzamos la subida, frontales y vamos que nos vamos, buen ritmo cuando se podía y cuando no, avanzabamos. Yo en un cien nunca me había sentido asi, nos quedaban unos 30kms para llegar y casi parecía que acababa de empezar la prueba, iba fresco, sin ninguna molestia y en la subida iba fácil fácil. Emilio y Blandine muy frescos y Bombe con el costado tocado y haciendo de tripas corazón.

Los 22kms de bajada desde el Alto de Fuenfría hasta Segovia los hicimos en unas 4 horas yendo delante marcando el camino a Bombe en lo posible he intentando que cada vez que cogían ritmo no tuvieran que parar por no saber por donde ir, cuando avisaba a los compañeros de aventura si podían dejar la zona "buena" de paso del carril que venía un compañero invidente alguno o la mayoría ni se lo creían, y cuando pasaba Emilio y los guías todo eran ánimos y aplausos ¡¡ Subidón tras subidón¡¡

Había que parar cada poco y acortar paso para que Manolo pudiese recuperar pero la hazaña estaba casi hecha. Llegada a Segovia, últimos dos kms y subida de adrenalina y de todo, ya ibamos como motos.

Entrada en Meta y uffffffffffffffffffffff, que alegría mas enorme, Blandine, Emilio, Bombe y yo de ositos amorosos y desbordados por la alegría y los sentimientos.

Enorme descubrimiento con Blandine, una máquina como persona y como deportista, Emilio en su línea, siempre sorprendiendo y siempre dando mucho mas de lo que recibe, Bombe que hizo de tripas corazón y tiro de galones, Sandra que todos sabíamos que acabaría pero no con esos tiempazos, Estrellla y Abencio demostrando que la veteranía es un grado y que el saber hacer como casi en todo es quizás lo mas importante y como no, ENORME mi amigo Pepe que supo sufrir durante mas de 20kms con sus problemas de estomago y que una vez mas demostro su veteranía y su buena cabeza tomando la opción mas dolorosa y mas inteligente.

Gracias a todos con mención especial a todos mis compañeros Pretorianos, a todos los que han realizado el seguimiento por los ánimos, a Jose Luis por ser tan grande y estar siempre empujando y dando ánimos y por supuesto a Super Lourdes que tuvo unos detalles que hacían dificil que no le diera un buen achuchón por todo lo bueno que estuvo aportando durante el fin de semana. Espero que no se me olvide nadie...

GRACIAS a todos por tantos buenos momentos y tantas emociones tan intensas vividas durante el fin de semana. Un honor pertenecer a esta gran familia.

By Antonio Mayoral