XIV Edición LXVII Millas Romanas, 13 y 14 de Abril del 2012

La crónica

Difícil describir tantas emociones y sensaciones, decir que ha sido la prueba deportiva más dura de las que he disputado hasta ahora y también, casi con seguridad, con la que también mas he disfrutado.
Gran culpa del disfrute la tienen los Pretorianos de Tomares que sin darte cuenta te contagian de su Fuerza y Honor y hacen gala, se de la situación que se de, de su buen hacer.

No es nada fácil coordinar tantos pequeños detalles, contar con todas las personas y sus peculiaridades y hacerlo de forma que, parezca hasta fácil hacerlo cuando esta muy claro que es muy complicado. A mi modo de ver se nota mucho tanta experiencia acumulada y tantas batallas ganadas y perdidas de las que no han dejado de aprender.

Les estoy muy agradecido a todos ellos por su paciencia y sus enseñanzas y sobre todo, por las risas y lo buenas personas que son.

De mi prueba y la de los compañeros habría mucho que contar, la lluvía continuada, el frio, el viento con rachas muy fuertes, una caída fea que tuve y que me “obligo” a tirar unos kms solo hacia delante para intentar que se me pasara y que tampoco ayudaba a nadie verme sufrir, en esos momentos preferia la soledad, y al rato volvía sobre mis pasos para unirme de nuevo al grupo y seguir disfrutando con todos ellos ya pasado el mal trago y empezar de nuevo a sumar y a hacer carrera en equipo, como en el km27 tenía los pies llenos de ampollas y una cura milagrosa y la insistencia de un compañero pretoriano, me hicieron elegir la opción correcta que me permitiría acabar la prueba, de las dos equivocaciones que tuvimos siguiendo el recorrido que han hecho que al llegar a casa y ver los datos en el pc, ser consciente en ese justo momento que me han salido 106kms de recorrido con sus 17h para realizarlos.

Como en el km90 totalmente deshidratado y calao hasta los huesos otro compañero me salvo la “vida” dándome ropa seca y que ese detalle me permitiese continuar, a los pocos kms parecía todo hecho pero aún me faltaba por pasar mas penitencia cuando ya no pude aguantar el ritmo de los compañeros que iban en cabeza y me desmorone, no había mas, estaba solo y a diferencia de la mayoría de las veces, no estaba solo por elección, si no por obligación.

Los compañeros pretorianos andaban atrás y no sabía a cuanta distancia y los de delante simplemente, eran inalcanzables, asi que me quede unos 6/8 kms solo, creo que los kms mas duros que he hecho nunca y que me obligaron a sacar lo mejor de mi y a tirar de donde no había, intentando entretenerme con cualquier cosa para no pensar en nada que no fuese finalizar la prueba.

De todo lo dicho me quedo por supuesto con el disfrute, con el grupo, con las risas y con los muchos buenos momentos vividos. Estan pruebas tan extremas creo que unen mucho y creo, que en mas de un caso, dejan ver a las personas tal cual son, sin las barreras diarias a los que todos estamos tan acostumbrados, y bueno, he tenido la suerte de ir con grandes personas.

También sigo asimilando todo lo vivido en el finde intentando aprender de todos los fallos cometidos y llevar a la práctica tantos buenos consejos de tantos compañeros que me vendrán de maravilla para el siguiente paso.

Y estas son las palabras de un compañero y gran persona que me llegaron al corazón y que definen a mi modo de ver la sinergia de un equipo donde manda el bien general y no el propio.

Quote:

LA SINERGIA DE UN EQUIPO... No es fácil explicarlo pero hay veces en que uno necesita expresarlo para desahogarse y aliviarse de tantas emociones. La SINERGIA significa que el todo es más que la suma de sus partes, "si adosamos dos trozos de madera, podrán sostener un peso mucho mayor que la suma de los pesos que sostienen ambos trozos separadamente. Uno más uno es igual a tres o más" (Stephen R. Covey). Cuando uno comparte momentos de impotencia propia y ajena, el frio de ...la noche, la lluvia, el sueño, la sensación de hambre y sed, se caen todas las caretas y puedes conseguir ese punto mágico que nunca se olvida dónde la cooperación puede vencer a la competición. Estoy de acuerdo con esa frase de "Corre 100 kms. con alguien a quien quieras conocer mejor y en 18 horas descubrirás lo que no ves en 18 semanas". Si es inmensa y única la satisfacción que se siente al alcanzar la meta en una prueba de ultrafondo, proponerse hacerlo previamente en equipo y conseguirlo haciendo como propio el triunfo del compañero, es algo que por ser mucho más difícil tiene también mayor recompensa emocional. Soló quería expresar mi orgullo y satisfacción por haber compartido en tan buena compañía mi VI participación en las LXVII millas romanas de Mérida. Es la única carrera de 3 cifras que hace tiempo he señalado como fija en mi calendario porque siempre se superaron todas mis expectativas no sólo deportivas, para mi las menos importantes, sino las personales que son las que realmente me motivan. Confesaré que de las 18 carreras de 3 cifras en las que he participado sólo he llorado en dos, el años pasado en la TDS en Los Alpes por la impotencia de no conseguir finalizar a pesar de haber estado muy cerca debido a ese esguince de tobillo y en la meta de Mérida el pasado sábado cuando me abrazaba con Santi.